El fuego, provocado por la quema de rastrojos de caña y caña en pie, se extendió en tres focos distintos que alcanzaron aproximadamente 10 hectáreas. Las llamas también tomaron pastizales y arbustos, lo que generó riesgo para las viviendas cercanas.
En el lugar trabajaron bomberos, con la colaboración de un finquero de la zona, para sofocar las llamas.
Peritos ambientales del Equipo Científico de Investigaciones Fiscales (ECIF) del Ministerio Público Fiscal intervinieron en el siniestro, realizando las actuaciones de rigor y el relevamiento de datos.
Según indicaron los especialistas, la falta de cortafuegos y de sistemas de prevención en los campos facilita que este tipo de incendios se descontrole rápidamente.
Las actuaciones serán remitidas a la Unidad Fiscal de Delitos Complejos, a cargo de la fiscal Mariana Rivadeneira, quien deberá avanzar en la investigación y determinar eventuales responsabilidades penales.
Desde el Ministerio Público Fiscal (MPF) se recuerda que la quema de cañaverales y pastizales constituye un delito penal que afecta al medio ambiente, la salud pública y la seguridad de la población./MPF