Este jueves, la Unidad Especializada en Usurpaciones, Estafas y Cibercriminalidad I del Ministerio Público Fiscal acusó a una mujer, de 34 años, por el delito de hurto simple en concurso real con el delito de defraudación mediante el uso de tarjeta de crédito en calidad de autora.

Cumpliendo instrucciones del titular de la Fiscalía, Diego López Avila, la auxiliar de fiscal, Carolina Brito Ledesma, relató las circunstancias del hecho ocurrido el 10 de noviembre. “Fue cometido dentro de una farmacia donde se aprovechó que la cartera de la mujer se encontraba, en ese momento, cuidada por su hijo de nueve años quien se levantó para ir con su mamá y, por eso, la imputada pudo hacerse de las pertenencias. Además de las tarjetas de crédito y dólares sustraídos se llevó el DNI del menor”, afirmó la Auxiliar de Fiscal.

Como último punto, pidió la prisión preventiva por 32 días teniendo en cuenta su reiterancia (ya fue condenado en el marco de otro proceso donde se le unificaron dos causas).

“Las cámaras de seguridad la capturaron de manera nítida. La pena será indefectiblemente de cumplimiento efectivo porque ya registra una condena condicional del año pasado (de ocho meses de prisión). Debe valorarse la reiterancia delictiva y al practicarse el allanamiento no se pudo recuperar la totalidad de los elementos”, puntualizó Brito Ledesma.

Por su parte, la defensa pidió medidas de coerción de menor intensidad (arresto domiciliario).

Para finalizar, el juez actuante hizo lugar al planteo de la Fiscalía disponiendo el cumplimiento de la medida de coerción más gravosa hasta el lunes 29 de diciembre en el servicio penitenciario de Delfín Gallo.

Los montos sustraídos

El lunes 10 de noviembre, siendo las 20:59 horas aproximadamente, la mujer víctima estaba en una farmacia de calle San Martín al 900 de esta ciudad capital cuando dejó su cartera y riñonera en un sillón junto a su hijo de 9 años para dirigirse al sector de caja para abonar unos medicamentos.

En ese contexto, la acusada ingresó y se dirigió hacia el lugar donde la damnificada había dejado sus pertenencias, se sentó y aprovechando que el menor se fue con su madre, metió sus manos en el interior de la cartera y sacó una billetera negra que en su interior contenía la suma de US$ 400; 600 reales y aproximadamente $200.000; tarjetas de crédito y el DNI del menor, para luego darse a la fuga caminando.

Momentos después, la imputada utilizó una de las tarjetas sustraídas realizando tres pagos de servicio de EDET por la suma de $95.430; $99.800 y $105.000 aproximadamente, causando con ello un perjuicio económico en la víctima./MPF