El acuerdo salarial alcanzado este jueves por la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), bajo la conducción de Abel Furlán, introduce un esquema de mejoras que se extenderá desde octubre pasado hasta marzo de 2026, con un aumento acumulado del 14 por ciento y sumas no remunerativas que totalizan 160 mil pesos.
Este preacuerdo, que excluye siderurgia, abarca a todas las demás áreas de actividad representadas por el sindicato.
La estructura del aumento contempla pagos escalonados: en octubre de 2025, los trabajadores percibirán 35 mil pesos no remunerativos; en noviembre, se sumará un incremento del 4,2 por ciento remunerativo junto a 15 mil pesos no remunerativos; diciembre repetirá la suma no remunerativa de 35 mil pesos; en enero de 2026 se replicará la fórmula de noviembre, con otro 4,2 por ciento remunerativo y 15 mil pesos no remunerativos; febrero aportará 25 mil pesos no remunerativos y, finalmente, en marzo de 2026 se cerrará el acuerdo con 35 mil pesos no remunerativos.
De este modo, la suma de los conceptos no remunerativos asciende a 160 mil pesos.
En la reunión celebrada este jueves con las cámaras empresariales del sector, participaron los dirigentes Naldo Brunelli, Enrique Salinas y Rubén Urbano, quienes representaron a la UOM en la negociación.
Según el sindicato, la base de cálculo para el porcentaje de septiembre se fijó en 3,14 por ciento, lo que permitirá que, tras la aplicación de los aumentos acordados, la base para abril de 2026 se sitúe en el 5 por ciento, con una cláusula que garantiza el pago efectivo en ese mes.
El antecedente inmediato de este acuerdo se remonta a junio, cuando se pactó un aumento salarial que, sin embargo, no fue homologado hasta principios de agosto.
La demora se debió a la negativa inicial de la Secretaría de Trabajo, encabezada por Julio Cordero, a convalidar las sumas fijas que incluían un porcentaje de cuota solidaria destinado a financiar la obra social del sindicato.
Ese acuerdo incluyó un aumento del 7,6% para el período abril-agosto, en cinco tramos (3,3%, 1,2%, 1,1%, 1% y 1%), además de 5 sumas fijas no remunerativas de $30 mil para abril y $25 mil para cada uno de los meses restantes.
La homologación finalmente firmada por Cordero permitió destrabar el conflicto que mantenía la UOM tras la decisión del Ministerio de Economía de no avalar el acuerdo salarial alcanzado a principios de junio.
El motivo fue que superaba la pauta oficial y no tenía la firma de la Cámara de la Pequeña y Mediana Industria Metalúrgica Argentina (CAMIMA), que representa a las pymes del sector. En esta oportunidad, aún no está clara la postura de CAMIMA ante el flamante acuerdo con la UOM, pero sí lo habrían rubricado la Asociación de Industriales Metalúrgicos de la República Argentina (ADIMRA), la Asociación de Fábricas Argentinas Terminales de Electrónica (AFARTE), la Cámara Argentina de la Industria del Aluminio y Metales Afines (CAIAMA), la Federación de Cámaras Industriales de Artefactos para el Hogar de la República Argentina (FEDEHOGAR) y la Asociación de Fábricas de Componentes (AFAC).
En junio pasado, cuando la paritaria fue firmada por cinco cámaras del sector, CAMIMA se negó a hacerlo porque, según advirtió en un comunicado de prensa, “hace peligrar en forma real y cierta la economía de las pymes ante la recesión del sector, poniendo además en situación de peligro las fuentes de trabajo”.
