Se trata de la ex legisladora santafesina Lilia "Lilita" Puig de Stubrin, que quedó al frente del máximo órgano partidario dentro de una lista de unidad.
Como vicepresidente fue designado el dirigente chubutense Santiago "Chiche" López, exmiembro de la Conadep, impulsado por la corriente opositora encabezada por los convencionales porteños y bonaerenses que responden a Leopoldo Moreau y Federico Storani.
La "mesa chica" de la Convención quedó integrada por cinco dirigentes aliados a la conducción nacional del partido y dos a la oposición, dentro de un cuerpo más amplio que integra a 26 autoridades que, como principal objetivo, tendrá que trabajar para reformar la Carta Orgánica y definir la política de alianzas de cara a las legislativas de 2013.
Justamente, el debate sobre las alianzas electorales quedó fuera de la agenda de la cumbre a fin de evitar discusiones entre la corriente cercana al socialismo y los dirigentes vinculados al PRO, luego de un año difícil para la UCR por la crisis postelectoral, por lo que será el tema excluyente de las próximas cumbres radicales.
La exclusión del debate no evitó los enfrentamientos, esta vez a las trompadas, entre militantes radicales que respondían a Moreau y un grupo de manifestantes con remeras del intendente de San Isidro, Gustavo Posse, partidario de un acuerdo con el PRO de Mauricio Macri.
Luego de una tensa convivencia en la bandeja principal a la espera del inicio de la cumbre, los golpes empezaron en el hall central de la sede del Comité Capital y se trasladaron a la calle Tucumán, donde los comerciantes debieron cerrar sus locales.
Un canto de un militante radical tildando a Posse "de derecha" habría sido el motivo de los primeros golpes, que partieron de un grupo de veinte contra otro de apenas unos cinco: el resultado fue de tres heridos, que fueron atendidos por el SAME, el más grave con un corte en la cabeza.
"Posse trajo barras de Chicago, son incontrolables", denunció Moreau a la prensa tras los incidentes.
Mientras afuera intercambiaban golpes, adentro Puig de Stubrin ofrecía su mensaje de asunción, hasta que el nieto del ex presidente Arturo Illia entró corriendo al salón e intento tomar el micrófono para advertir: "Afuera se están matando".
Puig de Stubrin, que tiene mandato por cuatro años en reemplazo del histórico Hipólito Solari Yrigoyen, apenas interrumpió su mensaje por algunos segundos, mientras varios convencionales se retiraban del salón para calmar a la militancia.
"¡Venimos las mujeres a la conducción partidaria! Esto lo logramos luego de una lucha de muchos años en todo el país, en los que aprendimos a buscar la defensa de nuestros derechos desde recovecos", indicó "Lilita" ante los convencionales.
Con críticas al Gobierno de Cristina Kirchner, la dirigente remarcó que el radicalismo "es el único partido, además del peronismo, que ha gobernado el país" y subrayó: "No nos van a venir a explicar cómo se hace, son ellos los que no saben gobernar el Estado".
Además, Puig de Stubrin adelantó que una de sus principales tareas será "modernizar la UCR" a partir de una propuesta de reforma de la Carta Orgánica y, luego de destacar su trayectoria como docente universitaria, advirtió a propios y ajenos: "No crean que vamos a reunirnos una vez por semana como hasta ahora".
El presidente de la UCR, Mario Barletta, destacó a su turno que "hoy el radicalismo es el único partido de la oposición, capaz de canalizar organizadamente, en todo el territorio nacional, el reclamo que la sociedad hace sentir en las calles y el único capaz de vertebrar con los otros partidos y las distintas fuerzas sociales, una alternativa política a este gobierno k".
"Reconociendo las naturales y lógicas diferencias que tenemos y seguiremos teniendo, debemos poner lo mejor de nosotros, no dejar nada por hacer en procura de acercar posiciones, de evitar confrontaciones estériles. Debemos lograr una fuerte cohesión interna. No son pocos los que intentan dividirnos. Radicales: hoy más que nunca espalda contra espalda", pidió el santafesino.
