Practicar rugby, un rudo deporte sin dudas, ya no es sólo una cuestión de hombres. En Concepción cerca de 45 chicas pertenecientes al club Huirapuca, cambiaron los tacos por un par de botines y comenzaron a entrenarse, con miras al torneo tucumano de rugby femenino a desarrollarse el próximo año.
Durante años ha sobrevolado en el inconsciente colectivo que ciertos deportes eran exclusividad del “sexo fuerte”, sin embargo desde hace tiempo esos prejuicios se fueron desmoronando.
Años atrás, que abuelos o padres vayan a alentar desde una tribuna a sus nietas o hijas en un partido de fútbol era casi imposible imaginarse. Hoy es una realidad y es común que las mujeres se compren un par de botines y la camiseta del club favorito.
Ahora el rugby ha comenzado a ganar espacio dentro del circuito deportivo, pero por sobretodo, en los gustos y en las necesidades de las mujeres tucumanas. Dejaron de ser meras espectadoras y salieron a la cancha para demostrar que se pueden vencer las barreras del convencionalismo y que el line out, rack, maul, tackle y el scrum, también son cosas de ellas.
Pero esta disciplina, aunque parezca una novedad, lleva más de 20 años siendo parte de la vida de las señoritas en la Argentina. Según notas periodísticas, el primer dato que se tiene sobre rugby femenino en el país data de hace 25 años en clubes de la provincia de Buenos Aires. Lo jugaron chicas de G.E.I (Gimnasia y Esgrima de Ituzaingó) con un equipo de Alumni que estaba básicamente integrado por novias, mujeres y hermanas de jugadores.
En nuestra provincia, la competencia, lleva poco más de 7 años en clubes distribuidos en diferentes ciudades. Tal es la importancia que ha cobrado, que en octubre pasado se realizó el en la Facultad de Educación Física de la Universidad de Tucumán, el Simposio Nacional de Rugby Femenino. Donde se expuso sobre del futuro para el rugby femenino, haciendo foco en lo que serán los próximos Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016, en donde el Rugby de Seven hará su primera incursión.
Por otro lado surgió como necesidad de trazar metas en el futuro, como aumentar un 20% anual el número de mujeres que juegan al rugby, aumentar el número de clubes que tengan la división femenina en el país, lograr una competencia provincial estable para las categorías juveniles y mayores en todas las regiones, aumentar el número de referee mujeres, poder contar con mujeres relacionadas a clubes de rugby y que el rugby femenino tenga su propia producción de indumentaria deportiva acorde a los talles del género.
En Huirapuca las chicas que provienen en su mayoría de diferentes escuelas secundarias comenzaron a sumarse, tímidamente, hace 3 meses para conformar un grupo de 15 rugbistas. Luego de un tiempo de adaptación se fueron sumando cada vez más y ahora ya son, aproximadamente, 45 las jugadoras.
La preparación, tanto la parte táctica y física, se realiza en el predio del club los martes y viernes a partir de las 19.30 y son dirigidas por Juan Pablo Santamarina y la profesora María Marta Gramajo.
“Estamos orgullosas de jugar al rugby. Primero nuestros compañeros de la escuela nos decían que éramos unas “show”, que lo hacíamos para llamar la atención pero con el tiempo se dieron cuenta que no era así. También las mujeres podemos jugar este deporte y nos encanta”, comentaron al Semanario 200, un grupo de adolescentes todas vestidas con la camiseta, verde y roja, que identifica a la institución sureña.
Estas jóvenes que tienen entre 14 a 18 años, todas coincidieron que al principio les costó un poco adaptarse al ritmo de los entrenamientos, pero que luego de unas semanas pudieron habituarse sin problemas.
“Sí, al principio nos costó un poco pero nuestros entrenadores nos iban acomodando los ejercicios para que no sean tan pesados. Para nosotras que estamos en plena etapa de crecimiento nos sirve de mucho porque nos ayuda a moldear y estilizar nuestro cuerpo”, explicó, Sofía Villaruel, de 15 años.
Si bien aun no pudieron participar oficialmente en una competencia sus metas son claras, no escatiman esfuerzo y sacrifican ciertos gustos por la moda y la estética, sin dejar su lado femenino, con el único objetivo de participar el próximo año en los torneos tucumanos y regionales. Cabe destacar que a mediados de octubre pasado, se disputó en Cardenales Rugby Club el Torneo Regional Nacional Femenino, con la participación de 16 equipos de todo el país, divididos en cuatro zonas.
“Nuestro sueño es jugar en el 2013 en los campeonatos de la provincia. Este año fuimos a ver al Seleccionado de Rugby Femenino argentino y quedamos re enganchadas. Es por eso que después de los entrenamientos hacemos unas “tocatas”, como para empezar a tomar ritmo de juego. También somos conscientes que dejamos de lado algunos de nuestros gustos personales y todas venimos con las uñas cortadas para que nadie salga lastimada y nuestros cabellos recogidos, claro, sin perder el toque femenino y de glamour” (risas), explicó, Ana Luz Zapata, quien juega en el puesto de pilar.
Por otro lado, consultadas si formarse en esta disciplina les dificulta conocer amigos o tener “novio”, todas al unísonos respondieron que no. Aunque rápidamente confesaron que son muy pocas las chicas que tienen novio y que el rugby es como practicar cualquier otro deporte.
“Es como jugar, tenis, hockey, voley, aquí hay chicas que hacen otros deportes y no tienen problemas. Y claro que tenemos muchos amigos pero todo tranqui”, (risas) contaron, un poco alborotadas las jugadoras.
En una edad donde la belleza y la moda están a flor de piel, donde la necesidad de verse agradable y no quedar en ridículos ante la mirada de los demás es una premisa, las chicas de “Huira” admiten que no le tienen miedo ni a las marcas ni a los golpes que les pueden dejar en un partido.
“Sí, tenés el riesgo de golpearte porque es un juego de contacto, pero somos más cuidadosas y delicadas que los varones y eso lo hace muy atractivo para el espectador. No usamos ninguna protección adicional más que las convencionales que se ven en un partido del rugby masculino”, señaló, Ana Gramajo.
En la actualidad el grupo de chicas que componen el equipo de las divisiones juveniles son: Huerto Brito, Lucia Sáez Chazarreta, Micaela Fernández, Rocío Paradi, Samira Paradi, Milagros Medalla, Milagros Ruiz, Sofía Villaruel, Luciana Agulló, Nerina Córdoba, Tamara Luna, Ana Gramajo, Ailín Amaní, Guadalupe Cerezo, Luz Zapata, Aylen Rivero, Fernanda Puentes Ruesjas, Araceli Gonzáles, Ana Romero, Fiama Digeronimo -
Luego del entrenamiento el Semanario 200 pudo acceder a conversar con la profesora María Marta Gramajo, encargada de preparar físicamente a las jugadoras.
**200: ¿Contenta y sorprendida por la cantidad de chicas que juegan al rugby? **
María Marta Gramajo: “Sí la verdad, y esto surgió durante este año porque había unas niñas dentro del rugby infantil que jugaban integradas con varoncitos de su edad, y eso nos hizo pensar en la necesidad de crear divisiones para que las puedan contener en un futuro. Hicimos el llamado de inscripciones y nos sorprendió porque rápidamente en la primera semana tuvimos 8 adolescentes que querían practicar, en la siguiente ya eran más de 20 y ahora son más de 45. Fue verdaderamente una sorpresa”.
200: ¿Cómo son en los entrenamientos?
María Marta Gramajo: “Se entrena dos veces por semana, y soy la encargada de la parte física y mi compañero Juan Pablo (Santamarina) les enseña la táctica, de esa manera nos complementamos haciendo hincapié en el conocimiento del juego. Las chicas son muy voluntariosas y se ha convertido un excelente grupo. Estoy muy orgullosa de todas”.
200: Sabemos que se preparan para participar el próximo año en el circuito provincial y regional ¿Hay mucho entusiasmo?
María Marta Gramajo: “Están muy entusiasmadas, aunque aun no tuvimos la oportunidad de medirnos con otros clubes. Pero nuestros objetivos están centrados en los torneos que se disputarán en el 2013, tanto a nivel provincial como nacional. Para poder participar necesitamos tener un plantel de primera división así que sobre esa base estamos trabajando. Ya hay varios clubes que están participando de los campeonatos que son de la capital tucumana y también de otros ciudades del interior como: Lules, Monteros, Tafi Viejo y nosotros”.
200: ¿El reglamento difiriere del rugby masculino? María Marta Gramajo: “No, es igual al de los hombres, la única diferencia que hoy estamos jugando seven, es decir siete contra siete, pero con las mismas reglas de rugby masculino. Aunque tengo entendido que ya existe en la Argentina un torneo de súper de 15 que juegan quince contra quince”.
200: ¿Hay prejuicios?
María Marta Gramajo: “Hay prejuicios, pero cada vez son menos. Nosotros hablamos con las chicas y le decimos que siempre en todos los deportes hay alguien que tiene algo para decir y tenemos que prestarles atención a las críticas constructivas y demostrar en la cancha lo que podemos hacer y una vez que suceda eso “chao” prejuicios”.
200: ¿Cuál es la edad ideal para iniciarse en este deporte?
María Marta Gramajo: “A partir de los 5 años en adelante. En el club ya estamos trabajando con los chicos de M7 (menores de siete años) pero hay chicos menores de 5 años que comenzaron hacer sus primeras armas. En menores de 7 años, este año, dos nenas jugaron de manera integrada. También vimos en otros instituciones que la chicas juegan de esta forma hasta los 10 años aproximadamente”.
200: ¿Cuál es el nivel del rugby femenino en Tucumán?
María Marta Gramajo: “Es de un muy buen nivel incluso en el plano nacional. En el último Campeonato Argentino que se disputó en nuestra provincia y donde fuimos con nuestras jugadoras para ver más de cerca y tener una experiencia mas clara, el campeón fue Cardenales, eso demuestra que hay una movida importante aquí. En esa oportunidad además pudimos charlar con algunas jugadoras de “Las Pumas” (seleccionado argentino), lo que fue muy positivo para el grupo”.
200: Como docente de educación física y tenés conocimientos de otras disciplinas deportivas ¿Qué les atrae del rugby a las mujeres?
María Marta Gramajo: “Creo que principalmente la curiosidad, pero cuando vas conociendo más te atrapa la competencia y el nivel de compañerismo, los hábitos, los valores, todo eso te inculca este deporte que a mí no me han generado otras disciplinas”.
200: Por último ¿Se puede cambiar los tacos por los botines sin problemas?
María Marta Gramajo: “Claro que nos ponemos botines para los entrenamientos y los partidos, pero cuando terminamos nos ponemos los tacos y somos unas diosas”, (risas).
Por Rafael Medina
Fotos: Horacio Arias