El bastón blanco simboliza universalmente la posibilidad de independencia para las personas con discapacidad visual. Ese bastón no sólo facilita su caminar, sino que también funciona como un indicador para que otros puedan ofrecer ayuda si fuera necesario. Por su importancia, este objeto tiene su día internacional que se celebra cada 15 de octubre, y por ello la escuela tucumana Luis Braille organizó la sexta edición de la maratón del Bastón Blanco.
“Este día lo disfrutamos con alegría y más convicción de que todos podemos contribuir a un mundo más justo e inclusivo para todos”, comentó la directora de la institución, Teresita Olmedo.
La educadora reflexionó sobre la importancia de este día para generar conciencia en la sociedad tucumana, la cual reconoce no está preparada para incluir a personas no videntes a su vida cotidiana. “Es un proceso y lo estamos caminando. Este es uno de los hitos para alcanzar eso. Lo principal pasa por la educación y a la vez lo social. Tenemos paradigmas nuevos en donde una persona con discapacidad es uno más de la sociedad y por lo tanto tiente derechos y deberes que se debe respetar”, comentó.
A la escuela Braille -única en su tipo a nivel estatal- asisten más de 60 niños de familias muy humildes. El profesor Gasparic es uno de los conocidos y queridos de la institución. Su rol es el de preparar a sus alumnos para enfrentar una sociedad que no está lista para ellos. “Yo les enseño que logren su independencia personal. Si a los jóvenes los tenemos adentro de la escuela la sociedad no los conoce. Tenemos que sacarlos a la calle para que todos nos conozcan. A las personas ciegas hay que educarlas, una vez que logramos eso, una persona no vidente puede ejercer con todos los deberes que la sociedad exige”, comentó Gasparic.
“Tucumán tienen muchas cosas para mejorar, empezando por la sensibilización de nuestros vecinos en especial. Que aprendan a no dejar en las veredas sillas, motos, autos mal estacionados, puertas, ventanas y portones que se abran hacia afuera, escaparates, toldos bajos, equipos de aire acondicionados, columnas”, etc.
Estos son sólo algunos de los desafíos que enfrenta una persona no vidente para moverse por las calles de San Miguel de Tucumán. La ciudad no es inclusiva con ellos y para ello esta maratón marca una oportunidad importante para genera reflexión al respecto.
“Con la maratón queremos visibilizar la escuela, concientizar a la sociedad sobre nuestra problemática y estimular a nuestros estudiantes a realizar actividades como esta. Los no videntes pueden participar de una maratón”, comentó el docente León Gasparic.