Pero Alperovich dando muestras de ser un político de raza, sacó provecho de la situación ya que pocas horas después subió a su cuenta de twitter un pedido de disculpas y confesó que una vez pasado el enojo, "con mucha alegría pude recibir el abrazo de mucha gente".
Reconoció que también vio con "enojo e impotencia" cuando algunos trabajadores le decían que debía hacer algo. Fue entonces, que aflorando su espíritu de campaña a la gobernación señaló: "es a lo que estoy dispuesto, a ser gobernador de todos los tucumanos para que se terminen los piquetes y todos los tucumanos puedan tener trabajo digno".
El último mensaje lo dirigió a quienes con su enojo "pude haber ofendido" y escribió: "de corazón pido mis más sinceras disculpas. Voy a seguir trabajando, día y noche, para que todos los tucumanos volvamos a tener buenos días". Seguro que a partir de este pequeño incidente, el senador Alperovich habrá cosechado algunos votos más para el 9 de Junio.