Tomando como referencia 4 encuestas realizadas por consultoras diferentes, se puede concluir que durante el mes de julio, la imagen del presidente Javier Milei experimentó una caída en la consideración de la sociedad y las opiniones negativas sobre su persona aumentaron, en tanto que disminuyeron quienes tienen opiniones positivas. La diferencia con meses anteriores se debería a que en mediciones pasadas, la caída de la imagen presidencial se explicaba por alguna situación particular, como por ejemplo el escándalo por la supuesta estafa cripto de $Libra, mientras que ahora pareciera que la gente va perdiendo confianza en el modelo económico de la gestión libertaria.
El problema que más preocupa a los argentinos y argentinas y, en parte, justificaría el derrumbe de Milei son el nivel de los salarios y las dificultades para llegar a fin de mes. Asimismo, el Jefe de Estado sigue manteniendo una base de apoyo en personas que conservan cierta esperanza en que las decisiones económicas que viene tomando el gobierno nacional en algún momento hagan buen efecto.
Según la encuesta desarrollada por el Centro de Estudios de Opinión Pública que lidera Roberto Bacman, sobre un total de 2041 ciudadanos relevados de los principales sitios de internet, el 55 % contestó que tiene una imagen negativa del presidente, mientras que un 44 % expresó opiniones positivas. “En este trabajo de campo llevado a cabo durante la primera semana de agosto, pudo observarse que su imagen cayó tres puntos cuando venía estabilizada en 47 por ciento. En primer lugar, debe tenerse en cuenta que la principal preocupación de los argentinos continúa siendo sueldos e ingresos que no son suficientes para llegar a fin de mes’, precisó Bacman.
Este problema estaría haciendo perder confianza entre la población en el modelo económico del oficialismo, incluso en sectores que supieron ser muy creyentes del relato de Milei. Asimismo, el porcentaje positivo del presidente es mantenido por quienes todavía mantienen confianza en el rumbo económico de los libertarios. Por otro lado, las opiniones negativas respecto a su gestión están ligadas a las dificultades económicas en la vida cotidiana, y no a las características de su personalidad o a su gestión política.
Las bajas expectativas en una mejoría a corto plazo en el bolsillo es otro de los factores que explican la caída en la imagen presidencial. Siendo así, el 55% de las personas encuestadas no cree que haya un mejor desempeño de la economía en los próximos meses. Solamente dos de cada 10 personas dicen llegar con comodidad a fin de mes. "¿El resto? Apenas llegan, o tienen que hacer grandes sacrificios o directamente lo que ganan no les alcanza", detalló el investigador.
La encuesta también consultó a quién votarían y un 38,7% de los encuestados dijeron que elegirían una alternativa que apoye a Milei, mientras que el 44,5% respondió que se inclinaría por candidatos opositores.
Los datos que captó la consultora Giacobbe coinciden con este análisis. Según el estudio que dieron a conocer días atrás, en julio la imagen positiva del presidente Javier Milei cayó 4 puntos y descendió al 44%. Además, la imagen negativa subió y alcanzó el 48%. El 6,5% de los encuestados respondió que su percepción del mandatario es "regular".
La caída de la imagen positiva representa una variación dentro de un rango que, según el análisis de la consultora, se mantiene relativamente estable: “Se mueve entre 44% y 50%. Subió la negativa”, explicó Giacobbe.
A partir del estudio realizado sobre 2.500 casos, con un margen de error del 2%, desde la consultora analizaron: “La positiva y negativa andan ahí, enroscadas y juntitas. Es el síntoma de la polémica que despierta el personaje. Hay rayones, pero no quiebres”, escribió Jorge Giacobbe al difundir los resultados en su cuenta de X.
La misma consultora había difundido otra encuesta a fines de junio, donde el 43,2% de los consultados consideró que el esfuerzo que exige Milei “tiene mucho sentido” porque espera una mejora en el corto plazo.
Por su parte, el 39,2% respondió que “no es el camino correcto”, mientras que un 15,5% dijo que desearía que el ajuste “tuviera sentido”, aunque duda de su efectividad. El 2,1% se abstuvo de responder.
Para Giacobbe, los datos reflejan la existencia de una “frontera de dolor tolerable”, donde el vínculo entre esfuerzo y esperanza sigue funcionando. “Eso es lo verdaderamente importante en la relación de un presidente con su opinión pública”, señaló.
El informe muestra que, aunque persiste un núcleo de apoyo al relato oficial, crecen también los cuestionamientos al rumbo económico y las dudas sobre los efectos concretos del ajuste. La figura de Milei sigue generando adhesiones y rechazos en partes iguales, en un escenario que, por ahora, no muestra quiebres pero sí desgaste.
Por su parte, la encuestadora Realle Dalla Torre también reveló que los resultados de un trabajo realizado en todo el país sobre 2.160 casos que fueron relevados entre el 28 de julio y el 3 de agosto pasados, mostró una caída de más de 10 puntos en la imagen positiva de Javier Milei entre el comienzo de la gestión y la actualidad. El Presidente pasó de 54,3% de imagen positiva en enero de 2024 a 44% en agosto de 2025.
En forma inversa, según este mismo estudio, Cristina Kirchner creció casi 9 puntos en la consideración de la sociedad según el sondeo. En enero del año pasado tenía una imagen positiva de 25,4%, mientras que en agosto de 2025 ese registro subió a 34,3%. Desde la consultora señalaron que si bien el dato de CFK es sorprendente, el descenso de la imagen de Milei todavía no es un dato tan grave para el mandatario, porque a pesar de ello, Milei es el que tiene la imagen positiva más alta, bastante por encima de Sergio Massa (28,8%), Axel Kicillof (26,4%) y Mauricio Macri (22,6%), entre otros.
"Encabeza la imagen positiva (44%), pero el saldo neto de todos los referentes es negativo, reflejando nítidamente la crisis de representación", certifica la parte analítica del estudio, en un palo para todos.
Desde RDT sostienen que la caída de la imagen del presidente "hay que entenderla en un contexto en el que claramente hubo un ajuste muy fuerte", y "bi bien hay un reconocimiento respecto de su principal activo que es el descenso de la inflación, la reactivación económica sigue siendo muy heterogénea, no llega a todos por igual".
Reale afirmó que hay "desencanto" e "incertidumbre" en la sociedad, pero no se evidencia una mirada "derrotista". "Esos desencantados no se trasladan, no logran ser cosechados, por el segmento opositor", precisó.
La encuesta también contiene una "evaluación prospectiva" respecto de cómo creen los encuestados que estará la situación económica el año que viene. Se han reducido en este caso de 43,4% al 37% los que son optimistas. Pero, a la par, no han aumentado los pesimistas, que también bajaron del 45,2% al 43%. "No hay una mirada derrotista. El programa económico genera dudas, pero a la vez todavía hay un margen para creer", sentenciaron.
En cuanto al ranking de preocupaciones ciudadanas, los datos que manejan desde RDT coincide con la mirada de otras consultoras: la falta de dinero en el bolsillo es el problema más grave. "No alcanza el dinero", dice hoy el 60% de la población encuestada. Este factor era marcado como una preocupación por el 56,7% en enero de 2024. "La evidencia central es que el bolsillo manda: lideran la pérdida de poder adquisitivo, la inflación y el empleo, junto con la inseguridad", dice el estudio.
Desde Zuban Córdoba y Asociados aportaron su propio informe que refuerza la tesis central de esta nota: existe un marcado crecimiento del descontento social con la gestión libertaria con las elecciones en la provincia de Buenos Aires y las nacionales cada vez más cerca. Según este estudio, un 56,8% de los argentinos rechaza las políticas del gobierno de Javier Milei. En particular, el relevamiento del que participaron 13.000 personas también señala que la imagen del presidente empeoró: el 57,5% tiene una imagen negativa de Milei y el 41,9% positiva.
En el mismo sentido, el informe también mostró que el 53,6% de los encuestados se define antimileista y el 28,1% mileista. Además, el 55,4% consideró que el jefe de Estado representa "un riesgo para la sociedad" y el 37,8% que "sigue siendo el cambio". Más allá de eso, un 42,8% de los encuestados mantiene su apoyo a la gestión libertaria.
Con la mira puesta en los próximos comicios, tanto provinciales como nacionales, el sondeo también apuntó que la intención del 52,8% de los encuestados es "castigar la gestión del gobierno actual" con su voto, mientras que el 38,3% buscará "premiar al gobierno" de Milei.
Los datos de las 4 consultoras políticas son elocuentes y manifiestan que existe un descontento en crecimiento, y que cada vez son más los que comienzan a perder la paciencia ante la falta de resultados evidentes del plan económico libertario. Todas las encuestadores coincidieron en que la imagen positiva del mandatario no supera el 44 %, cuando en otros momentos supo alcanzar hasta el 55 %. Sin embargo, si bien aumenta el desencanto a medida que se acaba la luna de miel, no existe en la oposición ningún dirigente que haya podido aprovechar ese descontento para aumentar su propio capital político. Allí radica la explicación de por qué una gran parte de la población todavía apoya al mandatario aunque no se hayan visto beneficiados por la gestión o que incluso su política económica les genere rechazo. La falta de una alternativa creíble hace que aún depositen sus esperanzas en el modelo libertario.