En este sentido, son muchos los que denuncian que las subas que sufrieron superan por mucho lo que deberían estar abonando aún con el nuevo cuadro tarifario. “Muchas personas se están acercando porque repentinamente empezaron a pagar 2000 o 3000, cuando venían pagando $400 o $500. Es decir, un incremento del 400%”, detalló García.
No sólo los residentes se quejaron de las nuevas tarifas. También los propietarios de microemprendimientos y de pequeñas empresas sintieron con dureza el impacto económico. Entre los casos más llamativos que hoy se acercaron a la mesa de Fodecus se encuentra el de Alberto Fabián Olivera, propietario de una Pyme. Según se quejó Olivera, la boleta aumentó de abril a mayo en un 300%. “Como puede ser que un mes pague $6000 y al siguiente tenga que pagar $18.000. Somos una empresa chica que no podemos hacer frente a tal gasto. ¿De dónde sacó yo ahora para pagar esto? Voy a tener que cerrar y salir a buscar trabajo”, se lamentó.
Ante esta situación, García recomendó acercarse al Ente Regulador (ERSEPT) y asentar la denuncia, y que no se debe abonar el servicio si se notaron incrementos abusivos o irregularidades en la facturación. “Con la simple denuncia se corta la posibilidad de que la empresa corte el servicio por falta de pago. La ley de Defensa al Consumidor respalda a los usuarios. Acá no es como le dicen las empresas que pague y después se queje, es al revés”, sentenció.