Desde que se anunció la fórmula Osvaldo Jaldo/Juan Manzur, el actual gobernador se autoproclamó jefe de campaña del Frente de Todos en Tucumán, una acción que pareció significar un mensaje de unidad, pero que también busca blindarlo ante un posible fallo de la Corte Suprema de Justicia de la Nación en contra de su candidatura a la vicegobernación. De ese modo, aunque no compita en los comicios provinciales, los números que coseche Jaldo serán directamente traducibles como apoyos a una eventual candidatura de Manzur a nivel nacional.
Sabido es que el galeno se ilusiona con la posibilidad de integrar la fórmula presidencial del Frente de Todos. Para eso necesita de un amplio triunfo el domingo, que confirme que su paso por la gestión de Alberto Fernández no desgató su figura.
"La idea de Manzur jefe de campaña lo blinda ante la posibilidad de que la Corte
Suprema de Justicia de la Nación lo aparte de los comicios (hay 3
presentaciones en contra de su candidatura), una posibilidad que está latente. Pero aunque no participe en las elecciones, Manzur puede asumir también la victoria de Jaldo. Entonces, si la victoria en
Tucumán es lo suficientemente holgada, eso lo posicionará como una alternativa para una fórmula nacional. Por eso los resultados del domingo son bastante importantes pensando en las nacionales", señaló González Díaz en converscaciones con el programa Quien quiere oir que oiga.
"Para ser presidenciable, debe obtener una victoria de como mínimo el 10% o 15%. Ahora, si supera el 40% de votos positivos, sería una victoria importante. Hay que tener en cuenta que vencería a una fórmula rival más fuerte que los que hay en otras provincias, en uno de los distritos electorales que más suma a nivel nacional cuando se lo compara con otros como Jujuy, La Rioja o Misiones", agregó.
Pero que el rostro de Manzur aparezca en las boletas del Frente de Todos en las PASO de agosto también es el deseo de Alberto Fernández, quien no olvida el apoyo que el tucumano le brindó desde la liga de gobernadores y en el armado de la campaña que lo llevó a ser presidente en 2019. De hecho, en la reunión del sábado pasado en la que el presidente conversó con sus dirigentes más cercanos sobre, entre otros temas, la estrategia electoral, surgió como posibilidad el binomio conformado por su embajador en Brasil, Daniel Scioli, y el gobernador tucumano.
Para Díaz González, este llamado de Fernández a conformar una fórmula Scioli/Manzur apunta hacia dos sentidos: la primera, dar pelea en la interna de la coalición; y al mismo tiempo, "es el intento de lograr una suerte de peronismo moderado, más de centro, que compita con la misma idea que plantearon Morales y Larreta, de un JxC del centro".
En este sentido, el especialista consideró que "pararse en el medio es intentar contrarrestar la polarización entre Cristina y Javier Milei", lo que podría funcionar tanto para "las palomas" de la oposición como para el albertismo. Y en el caso de Juntos por el Cambio, también apunta a confrontar con el peronismo más reaccionario, ubicado al otro extremo de las propuestas de Milei. "Intentan posicionarse como moderados, como un espacio que puede recoger y conversar ideas de un lado y del otro de la grieta", señaló.
"Vemos como en Juntos por el Cambio se están viendo los posicionamientos de los distintos actores. El hecho de que Horacio Rodríguez Larreta haya estado en los festejos en Jujuy supone un apoyo directo al radicalismo, no sólo a Gerardo Morales -que podría acompañarlo en la fórmula- sino a Martín Lousteau en CABA. En el Frente de Todos tambien se está instalando la posibilidad de una interna, y allí será importante ver como dan los resultados el domingo", agregó.
Por otro lado, el politólogo hizo un punto y aparte para hablar del crecimiento de la izquierda en algunas provincias, tal es el caso de Jujuy, en donde el diputado Alejandro Vilca se posicionó tercero con más del 12% de los votos. "Significa una alternativa de las personas disconformes con ciertos liderazgos que se terminan por volcar a otros espacios, pero que no terminan siendo demasiado significativas. Habrá que ver si las propuestas del Frente de Izquierda logran posicionarse a nivel nacional, pero en varias provincias, sobre todo del norte, suelen ser provincias mas conservadoras y no tienen demasiada penetración los discursos más revolucionarios de la izquierda".
Esa disconformidad generadora de escenarios propicios para que surjan nuevas alternativas fue mejor aprovechada por el referente libertario Javier Milei. Y si el FIT representa al sector más extremo de la izquierda en Argentina, los libertarios se ubican directamente en el extremo opuesto, con ideas antagónicas sobre los modos de producción y de distribución de riquezas. Ambos proyectos difieren a su modo de los sistemas económicos diseñados por los gobiernos de los últimos 20 años. Claro está, vivimos en un mundo capitalista donde por lo general prenden más las ideas de derecha que las de izquierda.
"Milei es consecuencia del antagonismo exacervado que se generó entre el Frente de Todos y JxC, que pasando por la gestión de Mauricio Macri y de Alberto Fernández, ha llevado a un sistema de distribución de riquezas que está caduco y que no encuentran ideas nuevas para solucionarlo. Allí es donde aparece Milei como una alternativa a un sistema económico que no está funcionando desde el punto de vista de la producción y distribución de riquezas", sentenció González Díaz.