Según sostuvo el juez Augusto José Paz Almonacid, el hecho "no constituye delito". Por lo tanto, los cuatro futbolistas (que en ese entonces vestían la camiseta de Vélez) fueron absueltos.


De todas formas, la defensa de la víctima anunció que cuenta con elementos para impugnar la resolución. Por lo tanto, podría abrirse una nueva causa en las próximas horas.

La Justicia de Tucumán investigó a cuatro ex jugadores de Vélez desde principios de marzo de 2024 luego de que una mujer de 24 años los denunciara por un presunto caso de abuso sexual. La fecha coincide con la visita del club de Liniers a Atlético Tucumán por la octava jornada de la entonces Copa de la Liga.

La víctima, estudiante de periodismo, relató que "hizo contacto con un jugador de fútbol del club de nombre Sebastián Sosa, el cual le mando mensajes mediante la aplicación Instagram, para invitarla hotel Hilton Garden Inn".

La joven decidió asistir al encuentro con el arquero luego del duelo que el entonces equipo de Gustavo Quinteros protagonizó frente al Decano. Lo hizo pasada la medianoche, cuando finalmente se acercó hasta el lugar en el que se hospedaba el plantel y subió de manera directa a la habitación 407 para verse con el uruguayo. Sin embargo, cuando ingresó al cuarto, la denunciante descubrió que no sólo la esperaba Sosa: también se encontraban los jugadores Braian Cufré, Abiel Osorio y José Ignacio Florentín.

En su declaración, la víctima confirmó que compartió "unas latas de cerveza" apenas arribó. También le ofrecieron fernet pero, luego de tomar unos tragos, comenzó "a sentirse mal, muy mareada". En ese instante decidió recostarse sobre una de las camas y, mientras intentaba reponerse, fue abusada sexualmente. Cumplidas las 5.30, cuando logró recuperarse, pidió un auto del servicio Uber y regresó a su domicilio.